Incorporamos un servicio de transporte para llevar más lejos la integración laboral
Cada mañana, una furgoneta con capacidad para nueve personas inicia su recorrido al filo de las cinco y cuarto. A las seis menos cuarto, todas las personas que ha ido recogiendo en su recorrido están ya en uno de nuestros almacenes de Ribarroja, listas para comenzar su jornada laboral. Una jornada que, sin ese servicio, no podrían hacer porque ninguna de ellas puede conducir por motivos médicos.
Ampliando nuestra capacidad de integración
En los últimos meses, cada vez que se ha ido incorporando personal a nuestro Centro Especial de Empleo, el equipo de selección se veía en la necesidad de rechazar candidaturas interesantes porque porque pertenecían a personas que, médicamente, no podían conducir. Y, sin un transporte público que les permitiera llegar hasta el polígono donde se desarrollan nuestras operativas, era imposible contar con ellas. Por eso en Waycess decidimos poner en marcha este servicio que amplía nuestra capacidad de integración laboral.
El servicio comenzó atendiendo a dos o tres trabajadores y ahora la furgoneta viaja a plena capacidad. Para Waycess es un modo muy interesante de poder ampliar la plantilla y cumplir con su objetivo final. Y para las personas empleadas, este servicio supone la diferencia entre tener o no tener un empleo.
La posibilidad de desarrollar se y tener una vida más plena
“De las personas que vienen en la ruta hay algunas que viven en pisos tutelados, otras con sus padres y para todas era muy complicado encontrar trabajo”, nos comenta Miguel Ángel García, de nuestra Unidad de Apoyo. “Ahora, gracias a este nuevo servicio, pueden contar con un empleo y disfrutar de mayor independencia económica; pueden desarrollarse personal y profesionalmente”. En definitiva, estas personas pueden tener una vida más plena.
Las operativas cambian con frecuencia en Waycess y el número de personas empleadas fluctúa, pero la experiencia del servicio está siendo un éxito y nos abre nuevas perspectivas para un futuro.
