¿Conoces el valor que podría aportar un enclave laboral en tu empresa?
Tienes una empresa con propósito y quieres que tu equipo sea cada vez más diverso. Buscas tanto hombres como mujeres y eliges candidaturas de diferentes generaciones porque sabes que, cuando trabajan juntas, el equipo gana. Y ahora también quieres incorporar a personas con discapacidad, bien porque te obliga la legislación o porque se encuentra entre tus prioridades corporativas. Pero no sabes por dónde comenzar. En ese caso, te mostramos una propuesta que seguro te va a interesar: el enclave laboral
¿Qué es un Enclave Laboral?
El enclave laboral parte de un contrato por obra y servicio entre una empresa cualquiera (que puede ser la tuya) y un Centro Especial de Empleo (CEE) como el nuestro. A través de ese contrato, varias personas trabajadoras con una discapacidad reconocida de al menos un 33% se desplazarán temporalmente a tu empresa para realizar las labores productivas acordadas.
Aunque trabajen en tus instalaciones, las personas siguen siendo empleadas de nuestro CEE y, por lo tanto, se encontrarían bajo la supervisión de nuestros responsables. Ellos analizarán la situación para que el puesto de trabajo esté adaptado a las necesidades de cada persona.
Según la legislación actual, el enclave laboral debe estar formado por cinco trabajadores con discapacidad si tu empresa tiene una plantilla de 50 trabajadores o más. Y, si tu equipo humano es inferior, podrás tener a tres trabajadores con discapacidad.
La duración de un enclave es va de los tres meses hasta los tres años, aunque puede prorrogarse hasta los seis si tu empresa decidiera contratar de forma indefinida a una de las personas que durante ese tiempo ha formado parte del enclave.
Apostar de verdad por la inclusión y la diversidad
Implementar un enclave laboral es una fórmula bastante fácil desde el punto de vista administrativo y operativo y con ella podrás demostrar que tu compromiso con la inclusión social y la diversidad es mucho más que postureo en redes sociales.
Esto puede suponer una mejora significativa la imagen de tu empresa, fortaleciendo su reputación e incluso convirtiéndose en un elemento diferenciador que puede resultar clave si te encuentras en un mercado muy competitivo.
A ello hay que añadir que este equipo extra que puede entrar en tu empresa puede incrementar la productividad del conjunto. Deja fuera los prejuicios: las personas con discapacidad, bien capacitadas y motivadas, demuestran siempre alta eficiencia. Y para eso están nuestros responsables: para asegurar que las tareas están bien definidas y adaptadas a sus capacidades.
Mejorar de la cultura de tu empresa
Y deberías contar con esos intangibles que tan pocas veces se miden y resultan tan valiosos. Porque la integración de personas con discapacidad en entornos laborales suele fomentar valores como la empatía, la solidaridad y la cooperación. Justo lo que se necesita para hacer funcionar un equipo.
Y considera también que los empleados suelen valorar mucho que la empresa en la que trabajan promueve la igualdad de oportunidades y el respeto por la diversidad.
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